Santo Domingo
El colectivo de clubes, juntas de vecinos y comunitarios del sector Loma del Chivo, de la zona norte del Distrito Nacional, iniciaron una serie de sometimientos y procesos judiciales contra jóvenes y presuntos delincuentes a los que acusan de cometer distintos, robos y atracos en el barrio, sin que la Policía Nacional y los fiscales del cuartel del barrio 27 de Febrero hagan nada para detenerlos.
“Hemos decidido constituirnos en parte civil y acusar a los ladrones, asaltantes y narcotraficantes que conocemos, aún a riesgo de nuestras vidas”, denunció Andrés Mañón, presidente de la Junta de Vecinos Loma del Chivo, quien habló ayer en una rueda de prensa. Aseguró que debido al aumento del microtráfico y los puntos de drogas han crecido la delincuencia y las agresiones en el vecindario. Mientras que el presidente del Patronato de Desarrollo de la Loma del Chivo, José Estefan, afirmó que desde que fue relevado el coronel Elías Marte (“Palavé”) del Destacamento del Barrio 27 de Febrero, al cual pertenece el sector de la Loma del Chivo, la delincuencia ha vuelto a azotar el vecindario y que los agentes ni siquiera tienen una motocicleta para patrullar.
“No hay forma ni manera de que la seguridad y el sosiego retornen al barrio, han proliferado los puntos de ventas de drogas, los robos, los atracos y las agresiones a personas indefensas”, se quejó Estefan. Agregó que ni la Policía ni los fiscales del lugar hacen nada por arrestar los delincuentes que viven y son nacidos en el barrio, razón por la que todos los conocen y saben dónde viven.
Dijo que sin importar los riesgos ellos han empezado a presentar los sometimientos en los tribunales, ya que no tienen apoyo ni respaldo de los fiscales ni los agentes del cuartel.
“No vamos a permitir que los delincuentes y muchachos que conocemos nos impidan vivir tranquilos ni que nos roben y nos mantengan en zozobra”, dijo Mañón. “Si tenemos que arriesgarnos y enfrentarnos físicamente con ellos, lo haremos”, protestó. Dijo que en algunas ocasiones agentes de las direcciones Nacional de Control de Drogas (DNCD) y antinarcóticos de la Policía (DICAN) van al barrio, pero que no entran a las callejuelas donde se esconden los vendedores de drogas y los delincuentes, a quienes tampoco conocen.
Atribuyeron a vendedores de drogas y a consumidores la ola de violencia que con frecuencia se registra en los barrios de la zona, y pidieron al jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, y al coronel Carlos Fernández Valerio, director de Antinarcóticos, que mantengan mayor vigilancia y persecución.
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