Decenas de perredeístas, encabezados por la diputada de la diáspora dominicana Adelys Olivares y su esposo Zacarías Madé, ex jefe del Comando de Campaña del PRD en la pasada campaña electoral, rodearon la entrada principal del Hotel Caribe Hilton, con carteles plagados de epítetos y acusaciones de traición y de repudio a la supuesta alianza de Miguel Vargas Maldonado con el entonces presidente Leonel Fernández para impedir que Hipólito Mejía ganara las elecciones de 2012.
Entre otras cosas, los perredeístas anti miguelistas le sacaron en cara al presidente del PRD el préstamos de 15 millones de dólares que le concedió el Banco del Reservas.
Al tiempo que le exigían respeto a los estatutos del partido, exhibían letreros con las siguientes leyendas: “Lárgate del PRD”, “El Judas”, “Las mujeres se respetan, traicionero”, “Tu conciencia tuvo precio”, “Mañoso, vil marrullero”.
La protesta hizo que la seguridad del hotel pidiera al los turistas hospedados que se alejaran del lugar donde se llevaba a cabo la protestas. Los encargados de seguridad advirtieron a los perredeístas que protestaban que tenían que abandonar el lugar porque estaban violando una propiedad privada.
“No es lo mismo llamar a diablo que verlo llegar”
Asimismo, habló de la convención del PRD que se celebrará República Dominicana y en los países en donde ese partido tiene seccionales, como es el caso de Puerto Rico.
Ante la pregunta de si se sintió atemorizada por las supuestas amenazas contra su integridad que se habrían hecho en Puerto Rico, Vargas Maldonado expresó:
“No es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar…lamentablemente esas manifestaciones son iniciativas de desesperación, que a nosotros más que preocuparnos nos apenan; eso nos produce un lamento, porque todo esto se debe demostrar a través del voto, de su simpatía”.
Precisó que ese nivel de indisciplina es lo que ha mantenido al PRD fuera del poder pese a ser el partido más votado en los procesos electorales.
Dijo que se ha propuesto crear un partido disciplinado, organizado, moderno y ganador.
“Estamos propiciando una convención transparente participativa, amplia con el mandato del comité ejecutivo, un nuevo padrón de militantes y dirigentes del PRD para que no ocurra que se desnaturalice”, expresó.
Una de las quejas de los manifestantes es que se no se les da participación a todos los perredeistas como disponen los estatutos del partido y, en ese sentido Vargas Maldonado indicó que el padrón está abierto para los militantes y dirigentes.
Criticó que quienes están en contra de las actuales autoridades del PRD, cuando se les convoca, “en vez de asistir se alejan”.
Acompañado de Peggy Cabral, José Miguel Soto Jiménez y del diputado Rafael Fiquito Vásquez, Vargas Maldonado defendió sus más de 35 años de ejercicio profesional y empresarial.
Insistió en que por esa razón pudo “desmontar todas las mentiras” en torno al préstamo con el banco de gobierno.
Argumentó que durante 18 años fue Secretario Nacional de Finanzas del PRD y que cuando la organización no tenía un inmueble él ponía los suyos a disposición para darles los votos al ingeniero Mejía, a senadores y diputados.
“Aquí habrá una convención para elegir las nuevas autoridades y seccionales. Lo que hay es que participar”, dijo.
La convención del PRD comienza el 23 de febrero y culmina el 27 de julio en un proceso escalonado, tanto en el país como en las seccionales.
Ante las preguntas de los periodistas sobre las acusaciones de haber entregado el PRD a Leonel Fernández, sostuvo que nunca ha pactado con el líder del PLD algo que no sea para beneficio del pueblo.
Recordó que los hechos históricos están ahí y que todas sus posiciones las ha ganado con votos y altos porcentajes.
Asimismo, señaló las que consideró las causas de la derrota de Hipólito Mejía en las pasadas elecciones:
“Yo no fui que vine aquí y dije que Obama era un africanito y que cualquiera ganaba las elecciones de Estados Unidos; yo tampoco dije que los miembros de las altas cortes eran unos pelafustanes, ni tampoco le dije a los jóvenes que se les iba implementar un servicio militar obligatorio, ni dije a la gente que tenia deuda con el estado que no le iba a pagar, ni que Agripino tenía aquí, en Puerto Rico, una cuenta en dólares, ni mucho menos que los servidoras domésticas eran unas ladronas; yo no dije nada de eso”.
Reiteró que asumió una posición institucional y que proclamó un candidato entregándole 250 millones de pesos.
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