Rafael (Fafa) Taveras criticó que a 49 años del ametrallamiento de un grupo de bachilleres de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) frente al palacio de la Presidencia, el asesinato de una estudiante y las heridas causadas a decenas permanezcan en la impunidad.
Recordó que mientras los jóvenes estudiantes de secundaria y de la UASD marchaban por la parte frontal de la casa de Gobierno el 9 de febrero de 1966, en reclamo de que las tropas invasoras de los Estados Unidos se retiraran del país, "un cobarde militar disparó una bazuca que mató a la dirigente estudiantil Amelia Ricart Calventi y hirió a varios de los manifestantes".
En su comentario del programa "El Gobierno de la Noche" de la Z101, Taveras recordó que una comisión de los manifestantes, integrada por Carlos Dore, Amín Abel Hasbún, Romeo Ginás y Asdrúbal Domínguez, entraron al palacio y entregaron una comunicación con su reclamo al presidente provisional Héctor García Godoy, de quien sólo recibieron promesas.
Lamentó los casos de los estudiantes Brunilda Amaral y Tony Pérez, quienes resultaron gravemente heridos y hoy andan en silla ruedas a 49 años del hecho. Dijo que los recuerda con dolor y admiración, por ver su juventud y futuro truncados.
Calificó esa acción como un acto bárbaro y doloroso, más que a tantos años esos hechos continúen impunes.
Refirió, que dos días después del cobarde ametrallamiento, el país se enlutó de nuevo por por el asesinato del dirigente izquierdista Orlando Mazara, detenido por dos agentes de la Policía en un campo de San José de Ocoa y luego vilmente acribillado a mansalva.
Informó que el miércoles próximo habrá una misa en memoria de Mazara en la parroquia Las Mercedes, de la calle del mismo nombre en la Ciudad Colonial.
Fafa Taveras invitó a quienes formaron parte de esa generación de militantes y luchadores revolucionarios y de izquierda a que asisten al oficio religioso, aún sea para recordar los acontecimientos y compartir recuerdos de sus años de lucha, persecución y represión del primer gobierno del doctor Joaquín Balaguer.
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