lunes, 21 de abril de 2014

"Cuando salgo del trabajo, en vez de irme a beber, agarro mis libros y me pongo a estudiar"


 "Cuando salgo del trabajo, en vez de irme a beber, agarro mis libros y me pongo a estudiar"


“Como dijo un jurista una vez: cada sociedad tiene los delincuentes que se merecen porque es ella misma que no educa ni capacita al individuo”

 

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Como todos los días se acomoda el casco protector negro tornasol y empuña el acelerador de aquel artefacto que lo acompaña hasta mediados de la tarde, cuando entonces le toca agarrar la pluma, el cuaderno y el libro.
Con mirada imponente y voz suave, nos recibe Anthony Peguero en su lugar de trabajo. Es un chico promedio, como dirían algunos, tiene 24 años de edad, y tiene una idea clara de lo que quiere llegar a ser.
Oriundo de Hato Mayor emigró hace unos años en busca de una mejor preparación académica. Vive solo en una pequeña habitación en el centro de la ciudad, cercano a donde labora para no llegar tarde.
“Tú nunca vas a encontrar a un pez grande en un arroyuelo si no en un rio grande o en el mar. Yo soy ese pez”, señala moviendo sus manos de manera inquieta.
Estudia Derecho en la Universidad del Caribe (Unicaribe), con una motocicleta se dedica a transportar mercancías y trasladar personas que acuden a la Feria Ganadera ubicada en la Avenida George Washington.
“Ni siquiera ahora yo quiero dedicarme a eso, pero las circunstancias es que te obligan”.
En varias cuotas pagó su motor y con lo poco que gana costea sus gastos.
“Cuando terminé el bachillerato decidí irme a Bávaro durante un tiempo a trabajar y volví dos años después; iba a hacer un Técnico Superior en Informática pero me estaban dando muchos cálculos y no tenia tanto tiempo para los números”, explica.
Su elección de vida puede ser considerada contradictoria, pero él dice que ningún trabajo denigra a un ser humano.
“Yo le agradezco a mi padre eso porque él dice: “Yo soy profesional a nivel técnico, pero si tengo que coger un hacha o un machete no tengo ningún problema, y de mis hijos el que se dedique a ladrón o haga cosas malas, no salió a mí”, recuerda con satisfacción.
Hermano de 16 hombres y mujeres, es de los más adultos. Critica que sus padres hayan procreado tantos hijos en vez de tener como principal prioridad educarlos en buenos colegios.
“Siempre decía a mi papá: oye, tú tenías que mandarme a un colegio y no a una escuela pública, porque no es lo mismo una medicina de botica que una de farmacia, la composición química es diferente”, recuerda Anthony.
Aunque vivió parte de su adolescencia en Boca Chica junto a una de sus tías, por la precariedad económica de su hogar y la gran cantidad de hermanos que sostener, aprendió junto a su padre sobre la medicina dental.
“Mi papá es técnico dental y yo dure alrededor de 10 años trabajando con él. Solicité al Infotep para hacer un técnico en el área, pero tengo unos 3 años esperando”, indica.
Manifiesta que los jóvenes dominicanos no tienen la posibilidad de progresar ni conseguir un empleo a menos que tenga una “cuña” que sea quien los recomiende para poder trabajar.
“En este país si tú no tienes una cuña no consigues trabajo, un ejemplo fue cuando yo entre a Bávaro en un club de videos porque soy amigo del esposo de la jefa de recursos humanos y ella dijo “ven Anthony que tu sabes de vídeos, pero aquí no conozco a nadie por eso soy motoconchista”.
Dice que esas son las causas por las que muchos jóvenes se dedican a trabajos ilícitos. “El Estado tiene el compromiso y el deber de facilitarles la vida a los ciudadanos; el mismo Ministerio de la Juventud tiene un grandísimo presupuesto que lo utilizan para pagar grandes nóminas, pero no se invierte en los jóvenes”.
“Como dijo un jurista una vez: cada sociedad tiene los delincuentes que se merecen porque es ella misma que no educa ni capacita al individuo”.
Manifiesta con media sonrisa que muchas personas le dicen que debe de “gozar” su juventud, pero él considera tiene una meta que lograr: “Graduarse para ser un gran abogado”.
“Me dicen, no que tú estás mal porque tú te vas un domingo cuando todo el mundo está en can y en bailadera. Me voy desde por la mañana hasta la noche, que cuando salgo a veces lo que me duele la cabeza, y en las noches cuando salgo del trabajo en vez de irme a beber un cerveza lo que agarro es libros en las manos y me pongo a llenar tareas”.
Como joven cree que junto a su generación serán los hombres del mañana, por lo cual les pide que se preparen para que lleguen a hacer de este un país mejor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario